A menudo, los desafíos y las experiencias estresantes posibilitan descubrir o potenciar fortalezas personales y modificar la visión de nosotros mismos, situaciones como la pandemia por el coronavirus COVID-19 ha puesto a prueba nuestra capacidad de resiliencia y adaptación, ya que hemos tenido que modificar nuestras formas habituales de vivir y relacionarnos. Este proceso de distanciamiento e incertidumbre nos ha llevado a sentirnos vulnerables, poniendo a prueba nuestra estabilidad emocional y todos nuestros recursos, es esperable que ante situaciones de crisis se incrementen reacciones como el miedo, la preocupación y el estrés, las cuales son respuestas normales en momentos de situaciones de cambios.
Es importante entender que no se trata de un problema propio, sino de algo que ha afectado al mundo entero. Debemos tomar conciencia de que estamos en una situación excepcional y muy difícil, por lo que se deben privilegiar la contención, el cariño, los espacios de juego familiar, buscar apoyo con otros, así como pedir la ayuda de un especialista en caso necesario
Algunas señales que nos alertan de la necesidad de solicitar ayuda son: dificultad para dormir, irritabilidad, angustia elevada, llanto frecuente o cambios en el apetito.
Algunos consejos para sobrellevar de mejor manera esta situación pueden ser:
Cuidar nuestro cuerpo, esto incluye cuidar nuestra dieta, mantener una buena higiene del sueño.
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Solange Soto Escalona.
Psicóloga SEP
